domingo, 7 de octubre de 2012

Capítulo 3.

Hola de nuevo! Esta vez vuelvo con el capítulo 3 después de siglos de inactividad... xD
Siento que sea un poco soso, pero llevo días sin inspiración y bueno, a la próxima me pondré las pilas >.<


Enseguida me arrepiento de haberlo confesado. Me siento completamente avergonzada. Manipulada como un juguete. Sucia. Ni siquiera soy la  dueña de mi propia existencia. Todo depende de él, de ese anciano vil y repulsivo, y es evidente que no puedo hacer nada, ya que la segunda alternativa sería la muerte. Aunque quizá fuera la mejor solución.
Las lágrimas brotan de mis ojos instantáneamente.  No pienso quedarme ahí quieta;  me levanto rápidamente y echo a correr, empujando a varias señoras mayores que sueltan todo tipo de improperios a medida que me voy alejando. El chico trata de alcanzarme, pero he conseguido darle esquinazo.
Es ahora cuando de verdad me siento estúpida. Si hay algo que odie más que la gente que llora por mí, son mis propias lágrimas. Una de las razones, es que siempre me recuerda a lo que Snow me ha estado diciendo durante todos estos años. “Llorar es imperdonable. Sólo los débiles lloran”.  El segundo motivo es precisamente ese. Siempre me he repetido a mí misma que llorar es mostrar mi debilidad, es sacar a la luz mi miedo. Temo no ser capaz de resistir a este infierno, porque no quiero que Snow piense que finalmente me he rendido.  Ahora que lo pienso, no lloro porque sea débil, sino porque llevo demasiado tiempo siendo fuerte. O al menos intentándolo.
Mis pies me llevan hasta  un jardín enorme, algo más lejos del centro de la ciudad. Yo diría que ha sido creado virtualmente, ya que recrea con exactitud lo que habría sido un bosque natural, solo que en miniatura, por así decirlo. Es algo impresionante, no sólo tiene vegetación sino que también incluye la fauna y otras muchas cosas.
Camino fascinada entre los árboles, escuchando el canto de los pájaros, el fluir de los arroyos; contemplo las mariposas revoloteando a mi alrededor. Es una pena que no sea de verdad. Me siento bajo un árbol y enseguida me acuerdo de aquella canción que mi madre me cantaba, “La canción del Valle”. La susurro muy bajito, mientras una de las mariposas se posa encima de mi dedo.
-En lo más profundo del valle, allí bajo el sauce, hay una cama de hierba, una almohada verde suave…
Mi madre. La echo tanto de menos… Ella nunca le habría permitido esto a Snow. Aunque, me pregunto qué consecuencias habría tenido eso. Quizá sea mejor así.
Recuerdo que cuando era niña, todas las noches antes de dormir me hablaba del que había sido su hogar, el Distrito 12. De sus historias más fantásticas, de sus habitantes y la pobreza que asolaba la Veta. Me hablaba de mi padre, al que ni siquiera creía vivo, que había participado en unos Juegos del Hambre y había salido victorioso. De cómo había desafiado al Capitolio y mataron a su familia por ello, haciendo creer después que también a ella. Y sobre todo, recuerdo cómo la castigaron por ello. Veintiséis latigazos limpios. Desde entonces, nunca se le permitía hablarme de él, ni siquiera podía decirme su nombre.
Pero me hablaba del Quemador, y de Sae la Grasienta; del ahora alcalde Undersee, que entonces era algo más joven, de los mineros, de los Agentes de la Paz. Al cabo de un tiempo ya conocía todo acerca del Distrito 12 y aunque nunca hubiera estado allí en persona, verdaderamente lo consideraba mi hogar.
Este jardín es probablemente lo más parecido que encuentre a los bosques de los límites del Distrito 12. Daría lo que fuera por acabar con todo esto, huir de mi prisión, estar allí realmente, sentirme libre…libre como un Sinsajo. Así es como mi madre me llamaba, “mi pequeño Sinsajo”.
Una voz de hombre me saca de mis pensamientos. Cuando me doy la vuelta me quedo pálida: el mismo guarda que me abrió la puerta de la mansión hace un rato está detrás de mí.
-Señor Presidente, la hemos encontrado.
Intento escapar pero es inútil, es demasiado rápido. En cuestión de segundos, el gigante me atrapa y me empuja violentamente contra el suelo.
-Basta de jueguecitos. Tendrás el castigo que te mereces.

6 comentarios:

  1. ¿ESTÁS TONTA? DE SOSO NADA.Tiene menos acción,pero¿Y? NO DEJA DE SER GENIAL.Me encanta *-*

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    1. Asdfghjkl. *_* Gracias! Quiero tu tercer capítulo ya! <3

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  2. Me ha encantadoo ^^ sigue así, lo único que te pido es que no tardes tanto en subir los capítulos :)
    Espero con ansia el siguiente capitulo ;)

    PD: soy @thgeverywhere

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    1. Voy a intentar subirlos con más frecuencia, es que no suelo tener mucho tiempo libre. Pero tomo nota ^^ y muchas gracias <3

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  3. Haber, me he quedado como ¿qué? ¿cómo? ¿Y cómo que soso? Está genial :3 espero el cuarto azucarillo.

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    1. Muchas gracias Buecita *O* ya sabeis que vuestra opinión es todo para mí. Yo también espero el octavo azucarillo ;)

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